¿A qué edad se recomienda un lifting facial? En este artículo del blog te contamos cómo mejorar los signos del envejecimiento. ¡No te lo pierdas!
La genética y el paso de los años, junto con otros factores ambientales como el estrés prolongado, la mala alimentación o la exposición al sol sin protección, hacen mella en la piel, evidenciando un envejecimiento general, que es más acusado en el rostro y el cuello. Por una parte, la piel pierde su elasticidad y firmeza naturales, la grasa subcutánea se descuelga y se da una pérdida significativa de masa muscular y ósea. Como consecuencia, aparecen flacidez o caída de los tejidos, arrugas más o menos profundas y manchas alrededor de los ojos, la boca, nariz, frente y cuello, que van cambiando nuestras expresiones faciales.
Frente a todo esto, el lifting facial se erige como una de las soluciones médico-estéticas más efectivas para rejuvenecer el rostro. No es tanto cuestión de determinar una edad para un lifting facial, sino más bien de actuar cuando es preciso combatir los signos de envejecimiento en el rostro con el fin de lucir una tez más rejuvenecida y revitalizada.
¿En qué consiste el lifting facial?
El lifting facial, también llamado estiramiento facial o ritidectomía, es una intervención quirúrgica con fines estéticos que supone el estiramiento y levantamiento de la piel del rostro y cuello para contrarrestar los signos de envejecimiento natural. En concreto, el procedimiento se basa en eliminar el exceso de piel después de estirarla, con el fin de combatir la flacidez y alisar las arrugas, así como tensar los músculos del rostro y cuello para mejorar su tonicidad.
El procedimiento de estiramiento facial
La cirugía del lifting facial se realiza bajo anestesia general o sedación y anestesia local sin ingreso hospitalario. Durante la intervención, el cirujano practica una incisión mínima desde el cuero cabelludo hasta las orejas, rodeando el lóbulo por detrás de las orejas y la línea del cabello. De esta forma se consigue una cicatriz casi invisible y camuflada por el cabello. A continuación, se levanta la piel, se tensan los músculos del rostro y se retira el tejido sobrante. Con ello se consigue eliminar la flacidez y eliminar arrugas más y menos profundas, surcos y pliegues de la piel de la cara y el cuello, al tiempo que rejuvenece el rostro de forma visible.
Dependiendo del caso, la intervención dura entre 2 y 6 horas. Finalmente, se suturan las incisiones con puntos. En ocasiones, para mejorar los resultados es necesario complementar el lifting facial con otras intervenciones, ya sean quirúrgicas o no. Por ejemplo, con una blefaroplastia para eliminar también la piel colgante de los párpados, o con un tratamiento de Vistabel bótox para eliminar la estética en la zona de alrededor de los ojos. Así, el efecto rejuvenecedor es mucho más visible.
Postoperatorio y recuperación
Un estiramiento facial conlleva los mismos riesgos que cualquier intervención quirúrgica. En este sentido, pueden aparecer hemorragias, reacciones alérgicas a los medicamentos, inflamaciones, infecciones y hematomas. Sin embargo, con un adecuado estudio preoperatorio por parte del cirujano y un correcto cuidado postoperatorio, los riesgos y efectos secundarios se minimizan, siendo en cambio los resultados efectivos y duraderos.
Durante los primeros días después de la intervención es normal sentir molestias e incluso dolor. Asimismo, puedes notar tensión en la piel e inflamación del rostro, pero estas sensaciones, al igual que el dolor, desaparecerán a los pocos días. Es necesario utilizar vendas y un drenaje adecuado hasta el día siguiente de la cirugía facial; esto evitará la secreción o acumulación de sangre.
Como recomendaciones generales, no se deben realizar actividades físicas durante las dos primeras semanas, ni exponer la piel al sol en los tres primeros meses después de un lifting facial. Sin embargo, pasadas tres semanas puedes reincorporarte a tus actividades diarias anteriores.
¿Existen condiciones médicas que contraindiquen la cirugía?
Algunas condiciones médicas pueden contraindicar un lifting facial o requerir precauciones adicionales. Entre ellas se encuentran:
- Enfermedades cardíacas o pulmonares no controladas: Estos problemas pueden aumentar los riesgos anestésicos y quirúrgicos.
- Diabetes no controlada: La diabetes puede afectar la cicatrización y la respuesta a la infección.
- Trastornos de la coagulación: Un riesgo aumentado de sangrado puede complicar la cirugía.
- Infecciones activas: Es importante tratar cualquier infección antes de la cirugía.
- Ciertos medicamentos: Algunos medicamentos, como los anticoagulantes, pueden aumentar el riesgo de sangrado.
¿Qué factores influyen en en la elección del tipo de lifting?
La elección del tipo de lifting facial (cervicofacial, frontal, tercio medio) dependerá de las características individuales de cada paciente y de las áreas específicas que se desean tratar. Algunos factores a considerar son:
- Extensión del envejecimiento: Si el envejecimiento es más pronunciado en la parte inferior del rostro (cuello, mandíbula), un lifting cervicofacial puede ser más adecuado. Si las arrugas de la frente y las cejas son el principal problema, un lifting frontal será más indicado.
- Pérdida de volumen: Si existe una pérdida significativa de volumen en las mejillas, un lifting de tercio medio puede ayudar a restaurar el contorno facial.
- Deseos del paciente: Las preferencias personales del paciente también influyen en la elección del procedimiento.
¿A qué edad se recomienda un lifting facial?
Al tratarse de un tratamiento anti-edad orientado a combatir los signos del envejecimiento en la piel y a rejuvenecer el rostro, el lifting facial está especialmente indicado para hombres y mujeres a partir de los 45 años. Sin embargo, más que hablar de una edad para un lifting facial, es mejor hablar de calidad y estado de la piel independientemente de la edad que se tenga.
Al respecto, puede haber personas con una edad de entre 30 y 45 años que, debido a su genética o porque su piel ha recibido agresiones ambientales de una forma continuada, como la influencia de los rayos solares, el tabaco, el alcohol, la polución, el estrés o la mala alimentación, desean recuperar en su rostro la elasticidad, vitalidad y juventud perdida. De esta forma, también es posible que recurran a este tipo de cirugía facial para conseguir resultados efectivos y duraderos.
Tipos de lifting facial según la edad
Para los casos de envejecimiento más acusado y con signos visibles del paso del tiempo, existen tres tipos de lifting facial con cirugía:
- Lifting cervicofacial. Se realiza para tratar las arrugas de la zona baja del rostro y cuello. Es lo más indicado cuando aparece relajación y descolgamiento generalizado de los tejidos dérmicos y musculares de estas zonas, así como pérdida de masa de las estructuras óseas. Todo ello provoca un descolgamiento cervicofacial. Los pacientes a los que conviene este tipo de lifting cervicofacial son, por lo tanto, aquellos en los que su cara y cuello se han empezado a relajar, pero su piel sigue teniendo elasticidad y su huesos y músculos están todavía bien definidos. Lo que se hace es tensar de nuevo los músculos superficiales, readaptar la grasa subcutánea y eliminar el exceso de piel (si existiera) de la cara y el cuello.
- Lifting frontal. Se realiza en la parte alta del rostro para eliminar las arrugas de la frente, incluido el entrecejo, y para elevar las cejas corrigiendo su caída. Para llevar a cabo este lifting, el cirujano suele realizar varias incisiones en el nacimiento del cabello, por lo que quedan disimuladas por este.
- Lifting de tercio medio. Se realiza para ayudar a tratar la flacidez en el tercio medio facial, mejorando la proyección y el volumen de los pómulos y mejillas, alisando la zona de alrededor de los ojos y disminuyendo o suavizando los surcos nasogenianos. A veces se interviene también para tratar el exceso de grasa en la barbilla y la mandíbula.
Para los casos más incipientes de envejecimiento existe, dentro de las técnicas con cirugía, el minilifting, destinado a corregir los primeros signos de descolgamiento y arrugas. Y como intervenciones no quirúrgicas, hay una amplia variedad de tratamientos que ayudan a conseguir el efecto del lifting, pero sin tener que someterte a una cirugía facial mayor.
Estos tratamientos de lifting facial sin cirugía buscan lograr una mejora de los efectos del envejecimiento natural del rostro. Entre ellos destacan:
- Rellenos faciales: los rellenos faciales naturales, como la hidroxiapatita cálcica o ácido hialurónico, logran un efecto de lifting facial inmediato. La acción de estos materiales va directamente a rellenar arrugas y surcos en las mejillas, barbilla, alrededor de la boca y nariz y mandíbula.
- Hilos tensores: son hilos finos que se colocan debajo de la piel para tensarla. Además ayudan a producir colágeno, lo que contribuye a recuperar la elasticidad de la piel del rostro y cuello.
- Botox: las inyecciones de la toxina botulínica o Bótox (tratamiento con Vistabel Bótox) favorecen la desaparición de las arrugas y líneas de expresión del rostro, especialmente en la zona de alrededor de los ojos, la frente y el entrecejo.
Si bien estos tratamientos ayudan a revertir los signos de la edad eliminando algunas arrugas y líneas de expresión, los resultados finales no son tan duraderos como los de la cirugía de lifting facial. De hecho, ambas técnicas (con y sin cirugía) pueden ser complementarias. Por ejemplo, el lifting no mejora la calidad de la piel, por lo que esta intervención quirúrgica podría complementarse con peelings o infiltraciones de plasma, que permitirían mejorar la calidad, textura y apariencia de la piel.
Y ahora que ya lo sabes todo acerca del lifting y otras técnicas de rejuvenecimiento facial, seguro que te cuesta menos decidirte a dar el paso. Sabemos que no es una decisión fácil, porque en lo que se refiere al precio de un lifting facial en Madrid, conviene valorar la relación calidad/precio, o más bien profesionalidad/precio.
En este sentido, la Clínica de Cirugía Estética del Dr. Millán Mateo, es un referente entre las clínicas de cirugía estética en Madrid, si no la mejor clínica de cirugía estética en Madrid. Su fundador, Julio Millán Mateo cuenta con más de 30 años de experiencia en todo tipo de intervenciones, incluido el lifting facial con sus diversas modalidades. También realiza tratamientos sin cirugía para devolver a la piel su tersura y suavidad naturales. Es, sin duda, el mejor cirujano plástico de Madrid y le avala la garantía de calidad y rigor médico de la Clínica Ruber, una de las mejores clínicas de nuestro país.
Y si necesitas financiación para un lifting facial en Madrid, ¡no dudes en pedir cita con nosotros! En Clínica del Dr. Millán Mateo estudiaremos tu caso con detenimiento y te ofreceremos la mejor financiación. Es tu momento de mejorar los signos de la edad en tu piel😉