La rinoplastia es la operación estética que trata de corregir los defectos en la forma, el tamaño o la posición de la nariz. También es una opción válida y eficaz para tratar problemas respiratorios derivados de la estructura nasal (rinoplastia funcional).
Sin embargo, obtener buenos resultados en una cirugía de nariz depende de varios factores, entre los que destacan el tipo de rinoplastia aplicado. A continuación vamos a revelarte las características de los principales tipos de rinoplastia que existen en la actualidad y para qué casos concretos está indicado cada uno de ellos.
Rinoplastia abierta o cerrada
En función del modo de acceso al interior de la nariz por parte del cirujano encontramos dos tipos de rinoplastia: rinoplastia cerrada y rinoplastia abierta.
- La rinoplastia cerrada es una técnica quirúrgica rápida y sencilla para operar la nariz que permite al médico acceder a ella por las fosas nasales sin necesidad de practicar incisiones exteriores. Está indicada para quienes desean reducir o estrechar su nariz sin cambiar demasiado su forma, y se suele realizar con anestesia local y sedación. Su principal ventaja es que no deja cicatrices visibles, mientras que un inconveniente destacado es que no permite corregir grandes defectos por la limitación del movimiento y la visibilidad.
- La rinoplastia abierta consiste en realizar una pequeña incisión en la parte central de la nariz (la columela o lo que separa los dos orificios nasales) para acceder al interior. Se emplea para modificar la dimensión de las fosas nasales y la punta de la nariz, y la desventaja es que queda una pequeña cicatriz que se acaba disimulando con el tiempo. A pesar de que es una operación más larga que la cerrada, es más fácil garantizar con ella un resultado más preciso y natural.
Rinoplastia ultrasónica vs. tradicional
En general, hay dos formas de realizar la rinoplastia abierta según la manera de practicar la osteotomía o fractura del hueso.
En la rinoplastia tradicional o convencional se suelen utilizar herramientas como el osteótomo o cincel especial, o el piezobisturí para romper el hueso de la nariz. Después de efectuar una incisión en la piel de los laterales de la nariz, se corta el hueso de forma controlada, sin tocar las partes blandas.
La rinoplastia ultrasónica, en cambio, moldea el hueso de la nariz rompiéndolo y limándolo controladamente mediante ultrasonidos, cuyo corte no afecta a los tejidos blandos. Por eso la recuperación es más fácil y con menos sangrado.
Esta operación lleva unos 90 minutos, y se realiza con anestesia general. Y en el postoperatorio es necesario colocar una férula nasal y llevarla como mínimo una semana. En ambos casos, los resultados son visibles a partir del mes, pero hay que esperar un año para ver los definitivos.
Ambos tipos de rinoplastia ofrecen una gama de técnicas para esculpir la nariz ideal. La rinoplastia tradicional, con su enfoque probado y verdadero, se destaca por su versatilidad y capacidad para abordar diversas preocupaciones. Por otro lado, la rinoplastia ultrasónica, con su tecnología de vanguardia, minimiza el trauma tisular y agiliza la recuperación.
Ambas técnicas logran resultados notables, pero la elección depende de las necesidades individuales y las preferencias del paciente. Una consulta detallada con un cirujano plástico experto es esencial para determinar qué tipo de rinoplastia se alinea mejor con los objetivos estéticos y funcionales, asegurando una transformación armoniosa y satisfactoria.
Rinoplastia funcional o estética
Los motivos que llevan a alguien a someterse a una cirugía de nariz no son solo estéticos o de mejora de la forma y el tamaño. Muchas personas no respiran correctamente, y la rinoplastia funcional puede ser la solución a su problema. Las causas de esta respiración deficitaria son múltiples: desviación del tabique nasal, secuelas tras una fractura, hipertrofia de los cornetes…, pero lo importante es corregirlo a tiempo para que no derive en un problema de salud mayor.
Además de mejorar la función respiratoria, con una cirugía de nariz funcional se puede también corregir ciertas deformidades congénitas o adquiridas, así como reparar lesiones o tumoraciones nasales aparecidas. Los cirujanos pueden aprovechar una rinoplastia funcional para realizar mejoras estéticas, por lo que su asesoramiento experto es fundamental.
Rinoplastia para modificar la forma de nariz
¿Sabes cuánto cuesta mejorar tu nariz? En el caso de optar por una mejora estética de la nariz, con el fin de conseguir una mayor armonía en los volúmenes y forma, pueden darse diversas situaciones de partida. Las más frecuentes son las siguientes:
Nariz caída
Para corregir la punta de la nariz caída se utiliza el tipo de cirugía de rinoplastia de punta nasal. A través de injertos de cartílago que se superponen al propio cartílago, se busca levantar la punta.
Se realiza con anestesia general, practicando pequeñas incisiones en el interior de las fosas nasales, a través de las cuales se agrega el cartílago conforme a las necesidades de cada paciente.
El levantamiento de una nariz caída puede conseguirse asimismo mediante rinomodelación. Esta operación de nariz sin cirugía consiste en infiltrar ácido hialurónico en la punta de la nariz con el fin de modificar su forma. Si bien esta rinoplastia con ácido hialurónico no tiene riesgos, sus resultados son solo temporales.
Nariz desviada
Otro de los tipos de cirugía de rinoplastia más solicitados es la rinoplastia para corregir la nariz desviada o septoplastia. Se trata de una cirugía funcional que pretende enderezar un tabique nasal desviado, torcido o deformado, que provoca que la persona no pueda respirar correctamente.
Por lo general, la rinoplastia de tabique desviado se realiza a través de las fosas nasales y no produce cambios en el aspecto nasal salvo la corrección de la desviación. Sin embargo, hay personas que aprovechan la intervención para realizarse otras mejoras en su nariz.
Nariz chata
Una nariz chata, es decir, excesivamente delgada y con la punta plana, no resulta armónica y provoca dificultades respiratorias. La rinoplastia de nariz chata es la solución, y consiste en rellenar la parte hundida del puente nasal mediante un implante de cartílago septal.
Nariz gruesa
Hay rasgos faciales de origen étnico o racial que influyen en una nariz ancha, como es el caso de las narices asiáticas y negroides. Pero el origen de esta nariz puede estar también en una intervención previa en la que se ha dejado un dorso demasiado ancho.
Conseguir que una nariz gruesa o ancha se transforme en otra más estrecha y definida pasa por la rinoplastia para nariz ancha. Puede realizarse por primera vez o bien como una rinoplastia secundaria para corregir los defectos de la primera cirugía practicada.
La rinoplastia ultrasónica es la técnica más eficaz para reducir una nariz ancha. El bisturí ultrasónico permite realizar varias osteotomías a cada lado de la nariz con gran precisión y sin peligro de romper el hueso y provocar asimetrías.
Otra manera de obtener un dorso más estrecho mediante rinoplastia es realizar injertos para dar al dorso una mayor proyección y altura.
Reducir la punta de la nariz
Cuando lucimos una nariz con la punta ancha, hay varias razones: una piel muy gruesa, huesos demasiado anchos o cartílagos alares convexos.
Para dar un aspecto más delgado y estético y definir nuestra nariz, se pueden emplear técnicas como la reducción de los cartílagos, suturar los mismos para reducir su separación, o una combinación de ambas cosas.
Tipos de rinoplastia más empleados
Como puedes ver, existen diferentes tipos de rinoplastia a tu alcance para modificar el aspecto de tu nariz. Con esta cirugía de nariz, el médico plástico puede mejorar la forma de la punta o del dorso de tu nariz, o reducir o aumentar su tamaño, eliminar el caballete o conseguir un equilibrio mayor en su volumen con respecto a tu rostro.
Entre los tipos de rinoplastia funcionales más demandados destacan:
- Rinoplastia para tabique desviado o septoplastia.
- Cirugía de cornetes o tubinectomía, para tratar la obstrucción nasal que se origina en esta zona.
Y entre los tipos de rinoplastia estética más empleados se encuentran:
- Rinoplastia para reducir o elevar la punta de la nariz.
- Rinoplastia para nariz grande, con el fin de reducir su tamaño.
- Rinoplastia para nariz ancha.
- Rinoplastia para estrechar y rebajar el caballete.
- Rinoplastia para nariz chata.
Consideraciones psicológicas asociadas a la rinoplastia
La rinoplastia, con sus diversos tipos de rinoplastia adaptados a necesidades estéticas y funcionales, no solo transforma la apariencia física, sino que también puede impactar significativamente el bienestar emocional. Antes de embarcarse en este viaje de transformación, es crucial comprender las consideraciones psicológicas involucradas.
Evaluar las expectativas realistas, abordar posibles ansiedades y asegurarse de que la decisión esté motivada por el bienestar personal son pasos fundamentales. Un diálogo abierto con el cirujano y, en algunos casos, con un profesional de la salud mental, puede garantizar una experiencia positiva y resultados satisfactorios tanto en el aspecto físico como en el emocional.
Si buscas una mejoría en la apariencia o en la funcionalidad de tu nariz, acude a la Clínica del Dr. Millán Mateo, somos especialistas en rinoplastia en Madrid. Te realizaremos un estudio completo y personalizado de todos los puntos de tu nariz a mejorar. Siempre en la línea de buscar un resultado estético, pero también natural y realista según tus características.
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Ten en cuenta que la rinoplastia es una excelente opción para que puedas tener la nariz que deseas y así sentirte mejor, al tiempo que optimizas su funcionalidad. Pero no olvides que es una operación, y por eso debes extremar las precauciones y elegir un buen cirujano especializado en rinoplastia. El Doctor Julio Millán Mateo cuenta con una amplia formación y experiencia en todos los tipos de cirugía de rinoplastia, incluida la rinoplastia ultrasónica. Además, se le considera uno de los mejores cirujanos plásticos de Madrid. Pide cita con nosotros y consulta su cómoda financiación para rinoplastia si lo necesitas.
