El embarazo y la lactancia hacen mella en el cuerpo de la mujer. Tras nueve meses sufriendo cambios hormonales y físicos, lo normal es que tu silueta quede algo cambiada tras el parto. Incluso meses y años después. Por eso cada vez más mujeres que han sido madres desean encontrar una manera rápida de recuperar la imagen que tenían antes del embarazo, e incluso mejorarla.
La solución a su problema es el llamado Mommy Makeover. Consiste en una serie de procedimientos quirúrgicos encaminados a cambiar el cuerpo de la mujer que ha dado a luz un bebé.
En concreto, la cirugía Mommy Makeover abarca tres tipos de intervenciones quirúrgicas para corregir las principales zonas del cuerpo afectadas por el embarazo y la lactancia. ¿Quieres saber cuáles son y en qué consisten esas intervenciones? Te lo detallamos a continuación.
Tabla de contenidos
En qué consiste la cirugía Mommy Makeover
Eliminar la grasa sobrante, devolver al abdomen la firmeza perdida y recuperar la tersura y el volumen en los pechos son algunas de las acciones que buscará el facultativo cuando practique una cirugía Mommy Makeover.
Y es que, tras la maternidad, muchas mujeres tratan de volver a lucir el tipo que tenían antes por medio de la dieta y el ejercicio, pero a veces incluso con un plan muy estricto no resulta suficiente. O bien terminan abandonando porque el periodo de recuperación es demasiado largo.
El Mommy Makeover, sin embargo, les ofrece una manera rápida de volver al estado previo al embarazo. El proceso comprende acciones como la abdominoplastia, la liposucción o lipoescultura y el aumento o reducción de pechos. Se trata de practicar los distintos procedimientos en una sola intervención y bajo anestesia local o general, según cada caso.
¿Por qué hacerse una cirugía postparto?
Las huellas que la maternidad deja en el cuerpo de la mujer van remitiendo poco a poco. Es necesario que transcurran nueve meses, un año o incluso más para que la figura de la mujer vuelva a ser la de siempre. Sin embargo, en algunos casos los cambios pueden ser algo complicado de corregir por medios naturales.
Hablamos, por ejemplo, de la acumulación de grasa en la cintura o la parte alta de la tripa (michelines), la aparición o el incremento de la celulitis, y la reducción del tamaño y la pérdida de volumen de las mamas con el destete.
Por eso el Mommy Makeover viene a ofrecer una solución eficaz y rápida a todos esos cambios, y en una sola sesión. El especialista en cirugía plástica, tras hacer una valoración personal del caso, ajustará los tipos de técnicas más adecuadas, que podrá realizar a partir de los seis meses después del parto.
Tratamientos de la cirugía Mommy Makeover
Como hemos indicado, el procedimiento incluye una serie de técnicas que se realizan a la vez en el quirófano. Las más habituales son las siguientes:
Mamoplastia
La mamoplastia es un tipo de cirugía mamaria que, en el caso de las mujeres que han tenido un bebé y han dado el pecho, lo que busca es levantar el pecho caído y recuperar el volumen perdido para devolverle su aspecto habitual, rellenando el pecho con implantes o con grasa propia, y así aumentar su tamaño.
Abdominoplastia
Con la abdominoplastia el cirujano plástico trata de hacer que el abdomen de la paciente recupere su firmeza. Para ello es necesario que elimine las bolsas de grasa y los excesos de piel y que tense los músculos realizando una pequeña incisión en el hueso púbico.
Liposucción y lipoescultura
A través de la liposucción, se consigue extraer la grasa sobrante en determinadas zonas donde se ha acumulado que resultan insensibles a la dieta y al ejercicio. Si es necesario, esa grasa se puede utilizar para esculpir la silueta, introduciéndose en otras partes que hayan perdido firmeza o volumen, como el pecho o las nalgas. En este caso hablamos de una lipoescultura, la técnica que permite redefinir el contorno corporal.
Labioplastia
Otra de las consecuencias del embarazo es la distensión y el cambio de forma de la vulva. La labioplastia, también llamada vulvoplastia o ninfoplastia, consiste en la reducción o modelación de los labios menores de la vagina, que se muestran demasiado grandes o con diferentes longitudes. También puede incluir la introducción de grasa propia en los labios mayores con el fin de resaltarlos y proporcionarles un aspecto más juvenil.
Cuidados antes y después del Mommy Makeover
Antes de someterte a cualquier operación, incluidas las técnicas del Mommy Makeover, es necesario un completo y exhaustivo examen físico. En él, el especialista plástico evaluará las áreas del cuerpo que pueden ser modificadas con buenos resultados mediante la cirugía Mommy Makeover. Al mismo tiempo, es necesario realizar un examen preoperatorio para descartar posibles reacciones alérgicas y efectos secundarios.
En cuanto al postoperatorio del Mommy Makeover, este viene determinado por la asociación de procedimientos que se hayan llevado a cabo. Lo habitual es que la paciente quede hospitalizada durante al menos 24 horas, tiempo en que se le administrarán los medicamentos adecuados para reducir el dolor y la inflamación.
Además, será necesario que utilice también una prenda de compresión las primeras cuatro semanas posteriores a la intervención. Así la recuperación será más rápida y llevadera.
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