Se confirma cada vez más que las prótesis anatómicas se comportan, una vez colocadas en las pacientes, exactamente igual que las prótesis redondas.
Los cirujanos plásticos americanos confirman que el gran problema de las prótesis anatómicas es que, prácticamente todas, rotan un 20% desde su posición inicial. Aproximadamente una cuarta parte de todas las prótesis anatómicas colocadas rotan su posición inicial un 45%, lo que llega a modificar la forma del pecho y obliga a volver a operar.
Para evitar dicha rotación, en 2017 llegarán al mercado las nuevas prótesis anatómicas con fijaciones inferiores a la musculatura costal.