No se puede hablar de una sola intervención como la preferida por los jóvenes y sí de varias como las más solicitadas: La Rinoplastia, el Aumento de Pecho y la Liposucción.
Los chicos adolescentes circunscriben este tipo de operaciones a la Rinoplastia y la Ginecomastia.
Quieren retocarse el cuerpo cuando toman conciencia de algunos defectos que a ellas les genera un complejo más o menos acentuado. La edad más conveniente no es fija, depende del problema detectado, de la intensidad del mismo y si la ayuda que le podemos dar como cirujano plástico así lo aconseja. Naturalmente teniendo en cuenta que, por ejemplo, la Rinoplastia o el Aumento Mamario no se deben realizar hasta que no se ha concluido el desarrollo físico.
Las jóvenes quieren ser atractivas, gustarse y gustar, y si sus modelos a seguir, desde su punto de vista, tienen esas medidas, pues a ellas también les gustaría tenerlas.
Salvo excepciones a los padres de pacientes adolescentes lo que les decide a llevar a sus hijas al cirujano plástico, es ver como tienen algún tipo de complejo que les impide un desarrollo normal y equilibrado, de su psiquismo.
Hoy día, si miramos el número de intervenciones quirúrgicas de cirugía estética realizadas en España, hay que pensar que o somos un país con una renta claramente alta o hay muchas familias que ahorran para éste tipo de intervenciones o bien lo piden un crédito.
Si hay realmente una alteración de la forma e incluso de la función, según en qué intervenciones y él o la paciente está en condiciones de ser operado no hay ninguna razón para disuadirlo, si por el contrario el paciente o la paciente presenta algún trastorno del psiquismo deberíamos mandarlo al especialista para su estudio y confirmación de que la cirugía será beneficiosa y no perjudicial, para el paciente.
No hay ninguna diferencia ni aumento del riesgo entre las diversas cirugías que se realizan tanto en adolescentes como en adultos.
Deben ser exactamente igual de definitivas, de otra manera no deberían ser realizadas.
Una paciente de casi 18 años que quería operarse de la nariz primero vino ella sola, luego trajo a sus padres que se negaron a que se operase, porque según ellos así estaba muy guapa y después trajo a la abuela que fue la que se encargo de convencer a los padres. La paciente, ciertamente necesitaba una Rinoplastia estética y ahora está feliz y los padres reconocen que ha mejorado en todas los ámbitos.
A nivel profesional, me parece que siempre habrá cosas en las que sea necesaria la cirugía, aunque sean adolescentes, y en el terreno personal, no me parece mal, porque es prácticamente igual hacerse esa intervención a los 17 que a los 18 anos, y la paciente sería un año más madura y sabrá mejor lo que quiere.