La mamografía es una de las pruebas más importantes para la detección precoz del cáncer de mama. A partir de los 45 años todas las mujeres deben realizarse un chequeo de mamas mediante mamografía, una técnica que pueden llevar a cabo independientemente de que tengan o no implantes mamarios. La única diferencia es que, para hacerte una mamografía con prótesis mamarias, lo deberás avisar en el momento de pedir la cita médica.
Por lo demás, el protocolo de revisiones y seguimiento de los senos en las mujeres con implantes es bastante similar al de los pechos que no han sido operados. A continuación te contamos todo lo que necesitas saber sobre la mamografía con prótesis.
Tabla de contenidos
¿En qué consiste una mamografía?
Una mamografía es una radiografía de los senos que ayuda a descubrir nódulos demasiado pequeños como para detectarlos en una exploración clínica. Esta imagen que se toma con rayos X es la mejor prueba con la que cuentan los médicos para detectar el cáncer de mama en sus etapas iniciales. También resulta fundamental como herramienta para poder recuperar los senos después del cáncer de mama.
Se trata de una prueba bastante precisa y eficaz, aunque siempre puede darse algún caso en que los resultados no sean tan específicos. Ciertamente, a veces puede no detectarse el cáncer a pesar de estar presente. Por eso, si bien las mamografías no son absolutamente perfectas, hoy por hoy siguen siendo la herramienta más importante en la detección del cáncer de mama.
La técnica consiste básicamente en la toma de varias radiografías de ambas mamas mediante un aparato que las mantiene inmovilizadas durante todo el proceso entre dos placas.
¿Cada cuánto debemos hacernos una mamografía?
Las mamografías que se realizan de forma rutinaria como parte de un chequeo normal de salud, y siempre que no se tenga ningún síntoma extraño, deben hacerse cada uno o dos años desde que la mujer cumple 50 años. Son las llamadas mamografías de revisión, que permiten al médico valorar si ha habido algún cambio desde la última imagen tomada.
Todas las mujeres desde esa edad deberían realizarse un chequeo de sus mamas, si bien la clase de examen puede variar, desde una simple ecografía, hasta una resonancia magnética, o una mamografía.
No obstante, hay casos excepcionales en los que resulta recomendable someterse a una mamografía de revisión antes de los 40. Por ejemplo, cuando existen antecedentes familiares con cáncer de mama, o si anteriormente te detectaron nódulos o quistes en las mamas que pudieran ocultar síntomas de cáncer.
Por otro lado, están las mamografías de diagnóstico, que se dirigen hacia las zonas concretas de los senos susceptibles de estar afectadas de cáncer. En este caso, el especialista podría solicitar esta prueba después de descubrir un nódulo en un examen clínico de los senos o tras una mamografía de revisión.
Mamografía con prótesis mamarias: ¿qué debo tener en cuenta?
En el caso de mujeres que son portadoras de prótesis de mamas, por ejemplo, después de someterse a una operación estética de aumento de pecho, la mamografía deberá hacerse con la precaución que supone explorar el pecho sin dañarlo y sin que el implante sufra.
Las singularidades de esta prueba en los casos de pechos con implantes son:
- Es preciso tomar más imágenes de rayos X por cada seno. El número de radiografías va a depender de la posición del implante. Si este se localiza entre la glándula mamaria y el músculo pectoral, resultará algo más difícil visualizar el tejido mamario a través de la mamografía. Sin embargo, si la prótesis se ha implantado por detrás del músculo pectoral, el tecnólogo podrá apartarla con una sencilla maniobra, denominada técnica de Eklund, para conseguir despejar el tejido glandular que interesa examinar.
- Si el implante es viejo, hay que tener más cuidado. Si las prótesis se encuentran en buen estado, no hay peligro de que se rompan mientras se realiza la mamografía. Este riesgo solo se presenta si los implantes son antiguos o se encuentran deteriorados.
- Utilizar la menor compresión posible. Las proyecciones para la toma de imágenes en pechos con prótesis siempre se realizarán aplicando la menor compresión posible. De esta forma, se tratará de inmovilizar la mama sin peligro de que la prótesis se rompa.
- Formación del tecnólogo. Resulta fundamental que el tecnólogo que realiza la mamografía reciba la formación adecuada y necesaria para el manejo de pechos portadores de implantes con el fin de ayudar en la detección precoz del cáncer de mama y de otras lesiones que pudieran presentar las mamas.
¿Llevar prótesis mamarias interfiere en la exploración médica del pecho?
El hecho de haberte sometido a una operación para la implantación de prótesis mamarias no interfiere en la detección de tumores en la mama. Sobre todo porque los implantes mamarios que existen actualmente permiten apreciar mediante la palpación cualquier variación que se produzca en la textura y consistencia de las glándulas mamarias.
En todo caso, lo mejor siempre es consultar al especialista ante cualquier anormalidad que notes en tus pechos. Si deseas tener más información sobre la mamografía con prótesis o sobre las revisiones periódicas y el seguimiento de los senos operados mediante mamoplastia, no dudes en consultar con el mejor centro especializado en implantes mamarios: el Instituto de Cirugía Estética Millán Mateo.
Desde aquí te facilitaremos información personalizada y adaptada a tu caso particular. Como cada situación es única y requiere soluciones individualizadas, en el Instituto Millán Mateo nos adaptamos a todos nuestros pacientes y les ofrecemos nuestro buen hacer y las técnicas y herramientas más novedosas. Siempre bajo el objetivo de conseguir los resultados más naturales y armónicos posibles.
Además, ponemos a tu disposición una financiación a medida para todos los tratamientos de cirugía estética. Nuestro equipo te facilitará el procedimiento idóneo para que puedas abonar tu intervención en cómodos plazos ajustados a tus necesidades. No lo pienses más y contacta con nosotros. Con el doctor Millán Mateo y su equipo estás en las mejores manos.