La Cirugía Estética, ha irrumpido con fuerza en el mundo masculino en los últimos años, y cada vez son más los hombres que acuden al Cirujano Plástico buscando solución a lo que el gimnasio no puede arreglar, o para embellecer áreas de su anatomía que se han convertido en referencia de su juventud.
Los varones más jóvenes suelen interesarse por su nariz. Muchas veces acuden a consulta aquejamos de alguna dificultad respiratoria, por un tabique nasal desviado, o tras sufrir algún traumatismo nasal, lo que en el fondo les sirve de excusa, para dar el primer paso y solicitar lo que realmente desean que es cambiar la forma y tamaño de su nariz.
Tampoco debemos olvidar en estos jóvenes, las intervenciones por “orejas de soplillo” (Auriculoplastia) mas hoy en día en el que la moda del pelo muy corto en los varones hace difícil disimular cierta imperfecciones.
A una edad mas madura, en torno a los 40 años, muchos varones, en no muchos casos coincidiendo con una ruptura sentimental, o una separación matrimonial, empiezan a fijarse en su silueta corporal: las horas de musculación en el gimnasio no arreglan su “flotador abdominal”, ni el contorno de sus pectorales; es el momento de buscar otra solución. La Cirugía Plástica ofrece, gracias a la liposucción, un nuevo abdomen y una nueva cintura, mediante una cirugía poco agresiva, y sin complicaciones en manos expertas. La liposucción sobre la zona pectoral, permite también eliminar la grasa de esta zona en aquellas personas en las que el pecho pudiera tener un aspecto feminoide, al tiempo que favorece la readaptación de la piel a la musculatura pectoral, lo que da al dorso masculino, un aspecto mas joven y atlético.
Es esta edad también donde los deseos de sentirse mejor con uno mismo y de cara a los demás, máxime en un mundo actual, de gran competitividad tanto profesional como en las relaciones sociales, hacen que una cara cansada y con ojeras, parezca indicar un cierto declive físico, que no corresponde ni a la edad ni al sentir del varón que entra en la madurez. Es por ello que la blefaroplasia, o cirugía correctora de las bolsas palpebrales, sea la siguiente intervención en el orden de demanda varonil. Se trata también de una intervención simple, bajo anestesia local, que devuelve al rostro el aspecto descansado y vital, que la actividad cotidiana demanda hoy en día.
En el caso de varones con una especial dedicación a su cuerpo, culturistas, modelos, etc…las exigencias son aún mayores, y la cirugía plástica ofrece un abanico de posibilidades para aumentar y realzar el tamaño y forma de los glúteos, objeto de especial atención femenina en los últimos tiempos, tal vez debido a ciertos modelos cinematográficos, e incluso cambiar la forma de las pantorrillas o aumentar el tamaño de los pectorales, gracias a todos los casos a empleo de prótesis especiales para estas zonas.
En cuanto a resultados reseñar que tanto la rinoplastia, como la auriculoplastia, blefaroplastia y liposucción ofrecen excelentes resultados con periodos de recuperación rápidos y siempre mediante cirugías ambulatorias con anestesia local, y un alto grado de satisfacción por parte de los pacientes en todos los casos.
Las cirugías de remodelación de glúteos, gemelos y pectorales, suponen ya técnicas mas complejas que requieren anestesia general y hospitalización, pudiendo en ocasiones dejar alguna cicatriz visible o alguna irregularidad que puede no corresponderse del todo con las expectativas del paciente, y hay que aceptarlas.
