Si te has planteado someterte a un tipo de cirugías faciales como esta de corrección de párpados, pero te preocupa el postoperatorio de la blefaroplastia, no dejes de leer este artículo. En él te contamos todo lo que tienes que saber sobre cómo es la intervención en función de las zonas abordadas, los tipos de técnicas más habituales que se aplican y qué cuidados es importante seguir en el postoperatorio para disfrutar de una recuperación más rápida y eficaz.
Devolver a tu mirada la juventud perdida con el paso del tiempo pasa por corregir los párpados a través de una blefaroplastia. Esta operación estética se basa en extraer la grasa y la piel sobrante de la zona de los párpados con el fin de recuperar su tersura original. También interviene en problemas como las arrugas o las bolsas de grasa para paliar el aspecto de cansancio y el envejecimiento de la zona próxima a los ojos.
Detalles de una blefaroplastia
La blefaroplastia o cirugía de párpados es un tipo de operación médico estética que busca mejorar la apariencia de los párpados y la zona que los rodea. Según el lugar concreto donde se intervenga y las correcciones que se persigan, hablamos en general de tres tipos de blefaroplastias:
- Blefaroplastia inferior: su fin es cambiar el aspecto del párpado inferior mediante la eliminación de las bolsas debajo de los ojos, las arrugas y surcos y la laxitud de la piel.
- Blefaroplastia superior: busca rejuvenecer la mirada y proporcionarle un aspecto descansado mediante un tipo de cirugía focalizada en la parte que separa el ojo de la ceja (párpado superior). La corrección de párpados caídos es un tipo de blefaroplastia superior.
- Blefaroplastia completa: es la blefaroplastia que trabaja el párpado superior e inferior con el fin de corregir tanto problemas estéticos como funcionales.
Después de haberte sometido a una blefaroplastia, mejorarás significativamente el aspecto de tu mirada, consiguiendo unos párpados más rejuvenecidos. A la vez podrás atenuar las bolsas, las arrugas y la flacidez de la piel que rodea tus ojos. Estos resultados son bastante duraderos, y es posible prolongarlos si cuidas bien la zona y llevas un estilo de vida saludable.
Sin embargo, en honor a la verdad, hay que decir que hasta hoy ningún cirujano ha conseguido resultados totalmente permanentes. El proceso natural de envejecimiento de los tejidos puede hacer cambiar el aspecto de los párpados, por mucho que hayamos retirado excesos de piel y grasa de ellos, y eso sucede de manera inevitable a medida que cumplimos años.
Cuál es el procedimiento de una blefaroplastia
El procedimiento quirúrgico es sencillo y poco invasivo. Consiste en eliminar, mediante incisiones pequeñas y precisas en los párpados superior e inferior, el exceso de piel, grasa o músculo que deteriore el buen aspecto de los párpados, o que estén provocando inflamación o arrugas en la zona. A continuación, el cirujano tiene que remodelar los tejidos a fin de conseguir una apariencia más revitalizada y rejuvenecida.
Todo ello se lleva a cabo bajo en unas pocas horas como cirugía ambulatoria y bajo anestesia local o local con sedación, dependiendo de cada caso concreto y del nivel de gravedad de las lesiones.
Según las áreas donde sea preciso enfocarse y el tipo de incisión practicada, existen tres tipos de técnicas. La elección de una u otra dependerá de los objetivos que se pretenda conseguir, las preferencias del paciente y la evaluación realizada por el cirujano:
- Blefaroplastia tradicional: con esta técnica se abordan los dos párpados de manera independiente o conjunta. Mediante incisiones que el cirujano practica a lo largo de los pliegues naturales de los párpados, este accede al exceso de piel, grasa y músculo para reposicionar los tejidos según se necesite. Es perfecta para solucionar problemas estéticos y funcionales en ambos párpados, incluyendo el exceso de piel y grasa, la flacidez muscular y las arrugas.
- Blefaroplastia subciliar: centrada en los párpados inferiores, incluye incisiones en la conjuntiva y la piel interna de estos. Su gran ventaja es que no deja cicatrices visibles. Además, suele aplicarse cuando se desea eliminar las bolsas bajo los ojos sin tocar de forma extensa la piel o los músculos. Es ideal si tienes grandes bolsas de grasa en tus párpados inferiores.
- Blefaroplastia transconjuntival: al igual que la subciliar, la zona de trabajo es el párpado inferior. Tampoco deja cicatrices visibles, ya que practica incisiones en la conjuntiva. Es una alternativa a la anterior para eliminar o tratar bolsas de grasa importantes cuando no se tienen otros problemas significativos de piel.
Cuánto dura la intervención
La blefaroplastia puede durar entre una y dos horas. Por afinar algo más, las cirugías de párpados superior e inferior duran una hora aproximadamente, y hasta dos horas la blefaroplastia completa.
Cuál es el precio de una blefaroplastia
El precio de una operación estética en los párpados varía en función del tipo de corrección que se practique. No es igual el precio de eliminar las ojeras solamente que el de levantar un párpado caído que dificulta la visión del paciente. Como tampoco vale igual cualquiera de estas intervenciones que realizar una operación completa para mejorar toda la zona del contorno de los ojos.
Lo aconsejable para obtener un presupuesto más exacto es consultar con tu especialista. Después de evaluar tu caso, podrá emitir un presupuesto más ajustado a las necesidades concretas que presentes. En cualquier caso, en nuestro centro, el Instituto de Cirugía Estética Millán Mateo, te ofrecemos el mejor precio y los sistemas más avanzados de cirugía plástica especializada. Nuestro equipo médico especializado en blefaroplastia en Madrid resolverá tus dudas sobre esta intervención en los párpados, e incluso ajustará lo que vale ponerle solución a tu problema estético.
Cómo es el postoperatorio de la blefaroplastia
El postoperatorio es muy llevadero y no te llevará demasiado tiempo recuperarte al cien por cien después de una operación de párpados. No es frecuente sentir dolor y apenas hay riesgo de complicaciones, si acaso puedes notar molestias como cierta tirantez e hinchazón de la piel, picor, sequedad en los ojos o lagrimeo excesivo, pero siempre puedes mitigarlas con algún colirio, analgésico o antiinflamatorio recetados por tu médico.
La sequedad ocular, y hasta cerrar los ojos con dificultad, es normal que sucedan. Sobre todo esto último debido a la hinchazón. Pero irán remitiendo poco a poco pasados unos días. Para que no se te irriten los ojos, tu médico puede prescribirte alguna pomada que permita la lubricación, sobre todo para dormir.
Cuánto dura la recuperación
El periodo de recuperación es sencillo y rápido. Apenas dura unas tres o cuatro semanas, pero deberás mantener los cuidados mientras la hinchazón y los hematomas (si han aparecido) no desaparezcan. Ten en cuenta que la apariencia final de los párpados se apreciará al cabo de varios meses, cuando sanen y se asienten todos los tejidos manipulados.
Cuidados después de la blefaroplastia
Después de la blefaroplastia podrás hacer vida relativamente normal en dos o tres días, coincidiendo con la recuperación de la visión. Para volver al trabajo tendrás que esperar de una semana a diez días. Eso sí, es muy importante que acudas a tu centro unos días después de la intervención con el fin de que te retiren los puntos de sutura. Asimismo, conviene tener en cuenta las siguientes pautas o recomendaciones para que la recuperación sea más rápida y confortable.
- Evita realizar cualquier esfuerzo físico innecesario y movimiento brusco. La práctica deportiva, sobre todo de alta intensidad, está totalmente desaconsejada durante el postoperatorio de la blefaroplastia.
- No tomes el sol durante al menos el mes siguiente a la intervención y recuerda llevar gafas protectoras.
- Aplica en la zona afectada compresas frías o incluso hielo (no directamente en la piel) para bajar la inflamación y los hematomas.
- Mantén la cabeza erguida el mayor tiempo posible los días siguientes a la operación.
- Evita el maquillaje durante las siguientes dos o tres semanas tras la operación.
Preguntas frecuentes sobre el postoperatorio de una blefaroplastia
Tras una blefaroplastia, es común experimentar hinchazón, moratones y una sensación de tirantez en los párpados. Estos síntomas suelen disminuir gradualmente en los primeros días y semanas.
El tiempo de recuperación varía de persona a persona, pero generalmente toma alrededor de 2-3 semanas para ver una mejora significativa. Sin embargo, los resultados finales pueden tardar varios meses en estabilizarse por completo.
Para aliviar las molestias, se recomienda aplicar compresas frías en los ojos, mantener la cabeza elevada y usar los colirios o medicamentos recetados por el cirujano.
La mayoría de las personas pueden retomar sus actividades diarias leves en unos pocos días, pero es recomendable evitar actividades físicas intensas y el maquillaje durante al menos las primeras semanas.
Es importante seguir las instrucciones de tu cirujano, que pueden incluir: evitar frotarse los ojos, proteger los ojos del sol, asistir a las citas de seguimiento y mantener una buena higiene ocular.
Los resultados de la blefaroplastia son duraderos, pero el proceso de envejecimiento natural puede causar cambios graduales en los párpados con el tiempo.
La sequedad ocular es un efecto secundario común después de una blefaroplastia. El uso de colirios lubricantes puede ayudar a aliviar esta molestia.