En este artículo daremos a conocer cuáles son las diferencias entre abdominoplastia y liposucción. Si estás interesad@, ¡sigue leyendo para no perder detalle!
¿El paso de los años o la falta de ejercicio físico han hecho que acumules grasa en la barriga y la cintura? ¿Los músculos de tu abdomen se han estirado o desgarrado tras los embarazos? ¿Te han quedado colgajos de piel por una pérdida brusca de peso? No te preocupes, para todo ello hay solución.
De entre los diferentes tratamientos que existen en el campo de la cirugía plástica reparadora y estética para mejorar la apariencia y corregir deformaciones del abdomen destacan dos: la abdominoplastia y la liposucción. Ambos ofrecen buenos resultados y conllevan pocos riesgos. Sin embargo, a pesar de trabajar la misma zona del cuerpo, sus procedimientos son bastante diferentes. Vamos a contarte con más detalle la diferencia entre abdominoplastia y liposucción, y así te ayudamos a despejar dudas.
¿En qué consiste la abdominoplastia?
La abdominoplastia, también llamada dermolipectomía, es una técnica de cirugía plástica que se focaliza en la pared del abdomen. Quien acude a la abdominoplastia lo hace para conseguir un abdomen más plano y firme y una cintura más estrecha.
El objetivo, por lo tanto, de esta técnica es devolver a la zona del abdomen la tonificación y firmeza perdidas a causa del debilitamiento de los tejidos o la acumulación de grasa. Para ello, el cirujano plástico lo que hace es eliminar el exceso de piel abdominal y grasa localizada en el abdomen medio e inferior, al tiempo que refuerza y reposiciona los músculos de la pared abdominal.
A veces, el paciente que se somete a la cirugía de abdominoplastia no presenta problemas de salud, sino que solo trata de corregir una deformación estética de su cuerpo para eliminar el exceso de grasa o corregir la piel flácida de la barriga y lucir una figura más esbelta y atractiva.
Sin embargo, en otras ocasiones se acude a la abdominoplastia con un problema de fondo, por ejemplo la presencia de una hernia umbilical o la diástasis de rectos abdominales. También suele realizarse cuando bajo la piel descolgada se desarrollan erupciones o incluso infecciones cutáneas con relativa frecuencia.
La intervención se efectúa bajo anestesia general y consiste en practicar un corte en horizontal por encima de la zona del vello púbico, para después eliminar, a través del mismo, la piel del abdomen que sobra. A su vez, se tensan los músculos abdominales en la misma operación.
En cuanto a la duración, la cirugía de la abdominoplastia puede prolongarse entre 2 y 4 horas, en función de la situación de partida del paciente y de los resultados que se pretendan conseguir. A pesar de requerir un corte importante, la cicatriz quedará prácticamente invisible debido a su posición estratégica, muy similar a la de una cesárea.
Tras la intervención es preciso colocarse una faja especial reforzada con un vendaje, que se retirará con las indicaciones del cirujano. Si después de la abdominoplastia la recuperación transcurre de forma adecuada, es posible volver a la rutina habitual en tres o cuatro semanas.
¿Qué es una liposucción?
La liposucción es otra técnica de cirugía estética que tiene como finalidad extraer la grasa de determinadas partes del cuerpo. Si bien no es una técnica específica para el abdomen, ya que se aplica también en piernas, caderas, brazos, rodillas, tobillos o glúteos, entre otras, suele asociarse al abdomen al ser una de las partes que más cantidad de grasa acumulan.
En cierta medida, se trata de un procedimiento quirúrgico a través del cual el cirujano estético puede remodelar la silueta del paciente conforme a sus necesidades, eliminando el exceso de grasa que tenga únicamente en zonas concretas. Para ello se sirve de una cánula conectada a una máquina extractora de vacío que succiona el tejido adiposo, eliminándolo del cuerpo sin causarle daño.
Este procedimiento, que puede realizarse con anestesia local y sedación o general, dura entre 1 y 4 horas dependiendo de las zonas que se traten, del estado de los tejidos y de la cantidad de grasa que haya que eliminar.
Los resultados se perciben después de seis semanas, cuando prácticamente toda la inflamación ha desaparecido. Para controlar la inflamación, tras la intervención se coloca un vendaje compresivo o prenda elástica en la zona tratada que hay que llevar durante 2 o 3 semanas. Esto ayudará también a la piel a adaptarse al nuevo contorno.
Diferencias entre abdominoplastia y liposucción
Si bien las dos técnicas, abdominoplastia y liposucción, son intervenciones quirúrgicas y además su objetivo es mejorar la silueta del paciente, mantienen ciertas diferencias relacionadas con el procedimiento. Si quieres saber qué diferencia hay entre liposucción y abdominoplastia, toma nota de los siguientes seis aspectos:
La liposucción requiere una buena tonificación muscular previa; la abdominoplastia no
Para que la liposucción dé buenos resultados en la zona del abdomen, es preciso que su musculatura se encuentre tonificada. Idealmente también es preferible que la piel tenga buenas condiciones. En cambio, la abdominoplastia es aconsejable en pacientes que tienen acumulación de grasa y exceso o flacidez de piel en el abdomen que no remite con dieta o ejercicio.
Hay que tener en cuenta que con la liposucción sólo se elimina grasa con el fin de definir y mejorar el contorno. En cambio, la cirugía del abdomen se realiza con el objeto de extirpar toda la piel que sobra, o mejor aún, el exceso de la piel y grasa del abdomen, así como para tensar y conseguir mayor firmeza en los músculos abdominales. Por ello, esta última resulta adecuada aun cuando la piel está descolgada o los músculos presentan distensión o desgarro.
Abdominoplastia, ideal para pérdidas importantes de peso
Relacionado con lo anterior, la liposucción es la solución más adecuada para personas que no han sufrido una importante pérdida de peso y además no presentan descolgamiento en la piel de la barriga ni distensión muscular. Si, por el contrario, hay exceso de piel y grasa, estrías y abultamiento del abdomen por flacidez, la abdominoplastia es lo más indicado para conseguir un abdomen más tenso y más plano.
Con la liposucción se trata solo la grasa, con la abdominoplastia se tratan también la piel y el músculo
En efecto, la liposucción consiste en absorber la grasa localizada y acumulada en una zona concreta del cuerpo a través de una cánula de acero. Por otra parte, la abdominoplastia es algo más que una técnica en la que se elimina la grasa. En ella se eliminará el exceso de piel también, al tiempo que tensaremos los músculos.
La liposucción deja menos cicatrices
A diferencia de la abdominoplastia, que requiere hacer una incisión larga en la zona superior del pubis, de una cadera a la otra, las cicatrices de la liposucción son mínimas, fruto de pequeñas incisiones que apenas se perciben a simple vista. Eso sí, en ambos casos los cortes se practican en zonas situadas estratégicamente, de forma que queden escondidas con la ropa interior.
La abdominoplastia se focaliza en el abdomen, la liposucción trata otras partes del cuerpo
Como su propio nombre indica, la abdominoplastia es una cirugía plástica del abdomen. Aunque en la misma intervención se pueden abordar otras zonas, por ejemplo la liposucción de los flancos o la lipoescultura para el aumento de glúteos, se trataría de una operación combinada. En cambio la liposucción supone la absorción de la grasa que se encuentra no solo en el abdomen, sino en cualquier zona del cuerpo en la que tengas grasa: muslos, caderas, tobillos, papada, brazos…
La abdominoplastia exige hospitalización, la liposucción suele ser ambulatoria
Es cierto que hay tipos específicos de abdominoplastias, como la endoscópica o la mini abdominoplastia, que llevan menos tiempo realizarlas y precisan de incisiones más pequeñas, por lo que el postoperatorio y la recuperación se agilizan. Pero la abdominoplastia tradicional se realiza siempre con anestesia general y requiere de 1 a 3 días de hospitalización para estar bajo observación del médico, que controlará la evolución de la intervención.
Frente a ello, la mayoría de las liposucciones se hacen en régimen ambulante, sin que sea necesario el ingreso. Solo en liposucciones que abarcan zonas muy extensas puede ser necesario un ingreso de 2 o 3 días.
¿Puedo realizarme una cirugía que combine abdominoplastia y liposucción?
Hoy en día existe la tendencia de combinar abdominoplastia con lipoescultura o liposucción en la misma intervención. Se consiguen con ello resultados más óptimos y duraderos. Al combinar la cirugía de lipoescultura y abdominoplastia podrás remodelar tu silueta de una forma más completa, e incluso con resultados más definitivos, que podrás mantener imponiéndote buenos hábitos alimenticios y ejercicio.
En cualquier caso, siempre es necesario que el especialista en cirugía valore tu caso concreto y te realice las pruebas necesarias para determinar si eres apto para dobles cirugías como estas que se practican de forma simultánea en el quirófano. A continuación te contamos en qué consiste este proceso:
Qué es la lipoabdominoplastia: Procedimiento y beneficios
La lipoabdominoplastia es una innovadora técnica quirúrgica que combina dos procedimientos estéticos populares: la liposucción y la abdominoplastia. Pero, ¿qué es la lipoabdominoplastia y cómo puede ayudarte a lograr el abdomen firme y esculpido que deseas? Este procedimiento no solo elimina el exceso de grasa y piel en el abdomen, sino que también redefine y tonifica la musculatura abdominal, ofreciendo resultados más completos y naturales en comparación con las técnicas tradicionales.
La lipoabdominoplastia se ha convertido en la opción preferida para aquellos pacientes que buscan una transformación abdominal integral. A diferencia de la abdominoplastia convencional, que se centra principalmente en eliminar el exceso de piel y tensar los músculos, la lipoabdominoplastia incorpora la liposucción para eliminar depósitos de grasa localizados en el abdomen y áreas circundantes como flancos y cintura. Esto permite esculpir y moldear el contorno corporal de manera más armoniosa.
Procedimiento
El procedimiento comienza con la liposucción, donde el cirujano realiza pequeñas incisiones por las que se inserta una cánula fina para succionar la grasa no deseada. Esta etapa es crucial, ya que reduce el volumen graso y facilita la posterior manipulación de la piel. A continuación, se procede con la abdominoplastia, realizando una incisión en la zona baja del abdomen, generalmente por encima del pubis, para eliminar el exceso de piel y tensar los músculos abdominales. Al combinar ambas técnicas, la lipoabdominoplastia consigue resultados superiores, minimizando el trauma quirúrgico y favoreciendo una recuperación más rápida.
Beneficios
Uno de los principales beneficios de la lipoabdominoplastia es la preservación de la vascularización de la piel abdominal. Al mantener intactos ciertos vasos sanguíneos durante la liposucción inicial, se reduce significativamente el riesgo de complicaciones como necrosis cutánea. Además, al disminuir la tensión en la sutura final gracias a la eliminación previa de grasa, las cicatrices resultantes suelen ser más finas y estéticas.
Otro aspecto destacable es la mejora en la definición muscular y contorno corporal. La lipoabdominoplastia permite abordar zonas difíciles que la abdominoplastia tradicional no puede tratar eficazmente, como los depósitos de grasa en la espalda baja o los flancos. Esto resulta en una silueta más estilizada y proporcional, aumentando la satisfacción del paciente con los resultados.
Proceso de recuperación
En cuanto a la recuperación, aunque sigue siendo una cirugía mayor que requiere anestesia general, los pacientes sometidos a lipoabdominoplastia suelen experimentar menos inflamación y molestias postoperatorias en comparación con la abdominoplastia convencional. La incorporación temprana a actividades cotidianas es posible gracias a técnicas menos invasivas y a una planificación quirúrgica meticulosa.
Es importante mencionar que la lipoabdominoplastia no es un sustituto de la pérdida de peso ni una solución para la obesidad. Está indicada para personas con peso estable que presentan acumulación de grasa y flacidez abdominal resistente a dieta y ejercicio. Una evaluación personalizada con un cirujano plástico certificado es esencial para determinar si eres un candidato ideal para este procedimiento.
Desde la Clínica Dr. Millán Mateo esperamos haber aclarado un poquito más las dudas que tuvieras sobre qué diferencia hay entre liposucción y abdominoplastia. De todas formas, antes de tomar cualquier decisión, te recomendamos consultar con un especialista y averiguar las necesidades y opciones que presenta tu caso.
Ahora ya sabes para qué sirve una liposucción, cómo eliminar el exceso de piel, qué técnicas hay para mejorar el contorno corporal y que juntar abdominoplastia con lipoescultura o liposucción es posible siempre que cumplas unos requisitos que determinará tu cirujano. Pero si aún no te has decidido por ninguna de estas técnicas y necesitas consultar a un experto, nos ponemos a tu disposición.
En la Clínica Dr. Millán Mateo somos expertos en abdominoplastia y liposucción, también en técnicas sobre como eliminar grasa de la espalda baja o conseguir un vientre plano, entre otras muchas, con más de 30 años resolviendo problemas del campo de la cirugía plástica y reparadora de miles de pacientes. Ven a nuestro centro y te asesoraremos de nuestros innovadores métodos así como de nuestra exclusiva financiación.