Los ojos son una de las zonas del rostro que más delatan nuestra edad. El paso de los años se refleja en la mirada porque toda la zona que rodea los ojos va perdiendo su tersura y elasticidad natural. A medida que cumplimos años, las líneas de expresión del contorno de ojos se marcan de forma más intensa, los párpados superiores acumulan exceso de piel mientras sus músculos se relajan y se descuelgan y bajo los inferiores surgen ojeras y bolsas que se instalan de forma permanente.
La intervención estética que trata de corregir algunos de estos efectos de la edad en la zona que rodea los ojos se denomina blefaroplastia. Es una de las operaciones estéticas más demandadas en la actualidad por sus excelentes resultados y por su tiempo de recuperación, por lo general muy corto.
Si quieres saber en qué consiste, cómo se lleva a cabo y cómo es el proceso de recuperación de la blefaroplastia, sigue leyendo. Te contamos a continuación todo lo que necesitas saber sobre la operación de los párpados.
¿En qué consiste la blefaroplastia?
La blefaroplastia es una intervención quirúrgica de tipo estética mínimamente invasiva que se practica tanto en los párpados superiores e inferiores como en otras zonas de alrededor de los ojos. El fin de la blefaroplastia es corregir todos aquellos defectos que hacen que el rostro presente un aspecto cansado y envejecido.
A través de la intervención en los párpados y la zona periocular para eliminar y reacomodar el exceso de piel, tensar los músculos de los párpados y extraer la grasa de las bolsas que se forman alrededor de los ojos, se refresca la mirada y se rejuvenece la expresión del paciente.
Según la zona concreta donde se intervenga, hay tres tipos de blefaroplastia:
Blefaroplastia superior
Se la conoce popularmente como cirugía de párpados caídos y la realiza el cirujano para eliminar el exceso de piel, músculo o grasa (si fuera necesario) de los párpados superiores, que hace que estos caigan, produciendo una apariencia de cansancio en el paciente, e incluso provocando un trastorno funcional al interferir este problema de caída palpebral en el campo visual superior.
Uno de los procedimientos más comunes para realizar una blefaroplastia superior, consiste en efectuar una incisión en el pliegue natural del párpado superior. De esta forma se evita que queden cicatrices visibles tras la intervención.
Blefaroplastia inferior
Consiste fundamentalmente en extraer la grasa abultada del párpado inferior y que crea las típicas bolsas bajo los ojos. Esa extracción de grasa puede efectuarse bien a través de una incisión en la piel bajo las pestañas, o bien por la cara interna del párpado, lo que se denomina abordaje transconjuntival, que evita que quede una cicatriz externa.
Lectura recomendada: Rejuvenece tu mirada con la blefaroplastia inferior
Blefaroplastia completa
Es aquella que aglutina la blefaroplastia superior y la inferior en una misma intervención.
En cuanto a la duración de la intervención de blefaroplastia, esta va a depender de la situación de partida y las características de cada paciente. En general, tanto la blefaroplastia superior como la inferior suelen durar por separado menos de una hora, y algo más de la hora si se realiza la blefaroplastia completa.
No requiere de ingreso hospitalario y en la mayoría de los casos se realiza únicamente con anestesia local y sedación, de manera que no sientes nada mientras dura la intervención.
Riesgos y complicaciones de la blefaroplastia
La blefaroplastia es un procedimiento quirúrgico que rejuvenece la mirada, eliminando el exceso de piel y grasa de los párpados. Si bien es generalmente segura, es crucial entender los riesgos y complicaciones potenciales para tomar una decisión informada y garantizar una recuperación óptima.
Riesgos y complicaciones comunes
- Hematoma e hinchazón: Es normal experimentar hinchazón y moretones alrededor de los ojos después de la cirugía. Estos suelen desaparecer en una o dos semanas.
- Sequedad ocular: La blefaroplastia puede causar temporalmente sequedad ocular, que se trata con lágrimas artificiales y lubricantes.
- Visión borrosa: En algunos casos, la visión puede ser borrosa durante los primeros días después de la cirugía.
- Dificultad para cerrar los ojos: Rara vez, algunos pacientes pueden experimentar dificultad temporal para cerrar los ojos por completo.
- Cicatrices: Aunque las cicatrices suelen ser discretas y se ocultan en los pliegues naturales de los párpados, en algunos casos pueden ser más visibles.
Recuperación de la blefaroplastia: Riesgos, complicaciones y cuidados postoperatorios
La blefaroplastia es un procedimiento quirúrgico que rejuvenece la mirada, eliminando el exceso de piel y grasa de los párpados. Si bien es generalmente segura, es crucial entender los riesgos y complicaciones potenciales para tomar una decisión informada y garantizar una recuperación óptima.
Riesgos y complicaciones comunes
- Hematoma e hinchazón: Es normal experimentar hinchazón y moretones alrededor de los ojos después de la cirugía. Estos suelen desaparecer en una o dos semanas.
- Sequedad ocular: La blefaroplastia puede causar temporalmente sequedad ocular, que se trata con lágrimas artificiales y lubricantes.
- Visión borrosa: En algunos casos, la visión puede ser borrosa durante los primeros días después de la cirugía.
- Dificultad para cerrar los ojos: Rara vez, algunos pacientes pueden experimentar dificultad temporal para cerrar los ojos por completo.
- Cicatrices: Aunque las cicatrices suelen ser discretas y se ocultan en los pliegues naturales de los párpados, en algunos casos pueden ser más visibles.
Complicaciones menos comunes pero más graves
- Infección: Es poco frecuente, pero puede ocurrir en la zona de la incisión. Se trata con antibióticos.
- Sangrado: Aunque raro, el sangrado excesivo puede requerir intervención médica.
- Lesión muscular: En casos excepcionales, los músculos que controlan el movimiento de los párpados pueden dañarse, afectando la función ocular.
- Problemas de visión: En raras ocasiones, la blefaroplastia puede causar problemas de visión como visión doble o pérdida de visión.
¿Cuánto tiempo dura la recuperación de una blefaroplastia?
Al ser esta una operación ambulatoria que no conlleva demasiadas complicaciones, el tiempo de recuperación de una blefaroplastia es relativamente corto. Además, todo va a depender de la técnica utilizada, porque por ejemplo el uso de un bisturí eléctrico o láser para los cortes evita el sangrado y permite acortar el tiempo de recuperación de la blefaroplastia.
Recuperación blefaroplastia según el tipo
Tras la intervención de blefaroplastia, la recuperación día a día es muy sencilla y llevadera. Después de someterte a la cirugía, te mantendrán en observación durante alrededor de una hora, tras lo cual podrás irte a casa. Los primeros días puedes notar hinchazón, hematomas y otras leves molestias en los párpados. No obstante, si se dieran, el cirujano te prescribirá un medicamento para aliviarlas.
Las suturas se retiran después de una semana, y el edema y los hematomas se irán reduciendo poco a poco hasta desaparecer. En el caso de la blefaroplastia superior, las cicatrices irán desapareciendo progresivamente hasta convertirse en pocas semanas en un línea casi invisible.
Cuidados después de la blefaroplastia
La mayoría de personas se incorporan a sus quehaceres habituales pasados 8-10 días desde la cirugía. Como recomendaciones generales, se recomienda tratar la zona operada con pomadas y frío local, además de poner en práctica otros cuidados como medidas de protección. No obstante, también antes de la operación hay que extremar los cuidados y seguir una serie de recomendaciones para que los párpados se encuentren en la mejor situación.
Cuidados preoperatorios
Antes de someterte a una blefaroplastia, en el preoperatorio, el médico cirujano llevará a cabo una exhaustiva exploración oftalmológica para verificar que tienes buena salud ocular.
Además, debes indicar si tomas medicación o padeces alguna alergia y si fumas, en cuyo caso deberás dejar de hacerlo una o dos semanas antes de la intervención de blefaroplastia.
Cuidados postoperatorios
En cuanto al postoperatorio de una blefaroplastia, los cuidados después de la operación son sencillos y aseguran que puedas volver a tu rutina enseguida. Lo primero que el médico hace es aplicar una pomada en los ojos para lubricarlos, y, en ocasiones, un ligero vendaje. Otras recomendaciones importantes y que repercuten en mejorar las cicatrices de la blefaroplastia son:
- Durante los primeros días debes dormir con la cabeza ligeramente elevada y aplicarte compresas frías para rebajar la hinchazón y los hematomas.
- Si usas gafas de sol cuando salgas a la calle evitarás que la cicatriz se pigmente.
- Evita el maquillaje, las lentillas y el contacto con polvo y mascotas, que podrían provocar infección.
- Evita también el ejercicio físico intenso hasta que te retiren las suturas.
- Aunque puedes ducharte de forma habitual desde el día siguiente, procura no darte duchas largas o con el agua muy caliente.
Si quieres profundizar más en el tema, te recomendamos la siguiente lectura: ¿En que consiste el postoperatorio de la blefaroplastia? |
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Preguntas frecuentes sobre recuperación de una blefaroplastia
El tiempo de recuperación varía en función de la persona, pero en términos generales, los síntomas más visibles como la hinchazón y los moretones suelen mejorar significativamente en las primeras dos semanas. Sin embargo, para una recuperación completa y la desaparición total de las cicatrices, se pueden necesitar varias semanas o incluso meses.
Durante los primeros días, es normal experimentar hinchazón, moretones y molestias leves en los párpados. Es importante seguir las indicaciones de tu cirujano, como aplicar compresas frías y mantener la cabeza elevada al dormir, para reducir estos síntomas.
La mayoría de las personas pueden retomar sus actividades diarias leves después de una semana aproximadamente. Sin embargo, es recomendable evitar actividades físicas intensas, como por ejemplo, levantar objetos, el uso de maquillaje y el contacto con el agua de la piscina o el mar durante las primeras semanas.
Para favorecer la cicatrización y minimizar su visibilidad, es importante seguir las recomendaciones de tu cirujano. Estas pueden incluir el uso de cremas hidratantes y protector solar, así como evitar exponer las cicatrices al sol durante los primeros meses.
Si experimentas cualquier síntoma inusual o preocupante, como dolor intenso, visión borrosa o sangrado excesivo, debes comunicarte inmediatamente con tu cirujano. La mayoría de las complicaciones se pueden tratar de manera efectiva si se detectan a tiempo.
Si bien no existe una forma mágica de acelerar la recuperación, seguir las indicaciones de tu cirujano, descansar adecuadamente, mantener una dieta saludable y evitar el tabaco puede ayudar a optimizar el proceso de cicatrización.
En la mayoría de los casos, la blefaroplastia no afecta la visión. Sin embargo, es posible experimentar una ligera visión borrosa o sequedad ocular durante los primeros días después de la cirugía. Estos síntomas suelen desaparecer por sí solos.
Sí, es posible combinar la blefaroplastia con otros procedimientos estéticos, como un lifting facial o una rinoplastia, para lograr una rejuvenecimiento facial más completo.