¿Sabías que nuestro cuerpo no es totalmente simétrico? De hecho, es bastante frecuente encontrar gente con una ceja más alta que la otra o una mano más grande que la contraria. La mayoría de las veces las asimetrías corporales suelen pasar desapercibidas y no causan problemas, sin embargo, no siempre es así.
Hay situaciones en que las diferencias entre las dos mitades del cuerpo resultan demasiado evidentes y llegan a interferir en el propio autoconcepto de la persona que las presenta y en su relación con los demás, como es el caso de la asimetría de mamas.
Una de las partes del cuerpo más susceptibles a presentar asimetría son las mamas. Este tipo de asimetría de mamas es bastante habitual, presentándola más del 95 por ciento de mujeres en todo el mundo, ya sea en forma de variación de tamaño, posición o forma de ambas mamas. Si tú te encuentras en ese porcentaje y tus mamas asimétricas no te agradan, aquí te traemos la solución para ponerle remedio. Sí, es cierto, hablamos de una intervención de cirugía estética, pero hoy en día la técnica está muy avanzada y el resultado es completamente natural. ¡No tienes nada que temer! Te lo contamos todo.
¿Qué es la asimetría de mamas?
La asimetría de mamas se corresponde con una diferencia en tamaño, forma o situación de un seno con relación al otro. Su nombre científico es anisomastia, y resulta un problema estético más frecuente de lo que puedes pensar. Suele aparecer al inicio del desarrollo de la mujer, justo en el momento en que empiezan a crecer las mamas, que no evolucionan al mismo ritmo y una puede desarrollarse de manera más rápida que la otra.
Al final de ese desarrollo, puede haber un pecho más grande o en una posición más alta que el otro, y cuando existe una diferencia considerable entre el pezón y la areola se denomina anisotelia. Se trata de diferencias que, si se aprecian a simple vista, es necesario tratarlas antes de que sea un problema que afecte a la mujer en su salud emocional.
Entre las causas de la asimetría mamaria se distinguen principalmente las siguientes:
- Desarrollo mamario desigual. Durante la adolescencia, los senos pueden aumentar de tamaño a un ritmo distinto. Pero lo más normal es que cuando finalice esa etapa de crecimiento ambos senos estén totalmente igualados. Si esto no sucede y existe una gran diferencia, entonces puede ser necesario una intervención quirúrgica en función de cómo lo asuma la propia mujer.
- Alteraciones en la evolución de las mamas. En ocasiones los embarazos, los periodos de lactancia, los cambios hormonales o incluso el paso del tiempo provocan alteraciones en la propia evolución normal de las mamas, haciendo que incluso manifiesten deformaciones.
- Tras una cirugía de aumento de pecho. Nos referimos a cuando la asimetría es consecuencia del mal resultado de una intervención estética de aumento de senos. En ese caso hay que volver a intervenir para corregir el error. También puede suceder que la ruptura de la prótesis cambie la forma de los senos y obligue a la paciente a pasar por el quirófano.
- Malformaciones congénitas. El llamado síndrome de Poland, por ejemplo, es un trastorno que implica el subdesarrollo o la ausencia del músculo pectoral.
- Tras una extirpación de la mama. Esta asimetría mamaria se da cuando la mujer se somete a una cirugía de extirpación de pecho (mastectomía), que puede darse en uno o ambos senos, como consecuencia de la presencia de un tumor maligno o cáncer de mama. Mediante cirugía reconstructiva y mamoplastia con prótesis de aumento de senos es posible remodelar la mama extirpada y minimizar el impacto psicológico.
- Malformaciones de estructuras osteocartilaginosas. Existen algunas anomalías, como la desviación de la columna vertebral o una proyección diferente de las costillas, que pueden provocar desigualdades entre los senos.
- Por accidentes. Se pueden producir desigualdades mamarias como consecuencia de quemaduras, infecciones graves, traumatismos y cirugías torácicas.
Tratamiento para la asimetría de mamas
Existen varias técnicas para poner solución a la asimetría mamaria. La causa y el tipo de asimetría en concreto que se presente determinará la elección de una técnica u otra. En cualquier caso, siempre será el criterio del facultativo el que prevalezca a la hora de decidir cómo tratar un problema de asimetría de mamas.
En la actualidad, las técnicas más comunes que se emplean son:
- Aumento de pecho con prótesis mamarias – Se pueden utilizar implantes o prótesis de distintos tamaños, o bien un solo implante en la mama de menor tamaño.
- Aumento de pecho con grasa propia – Esta técnica suele utilizarse cuando solo es necesario un aumento de senos discreto, en uno o en ambos, pero también cuando se quiere perfeccionar el resultado con relación a la forma o volumen que se ha obtenido a través de una cirugía de aumento de pecho.
- Mastopexia – Resulta una buena solución cuando un pecho está más caído que el otro, ya que se trata del procedimiento quirúrgico que permite elevar y mejorar la forma de las mamas caídas y flácidas. Asimismo, se emplea para reducir el tamaño de la areola.
- Mamoplastia de reducción – A través de esta cirugía se consigue reducir el tamaño de unos senos excesivamente grandes, pero también en el caso de que uno solo sea muy grande y se prefiera reducirlo para conseguir igualar ambos.
- Técnica combinada – Es posible combinar diferentes técnicas para lograr unos resultados más óptimos. De este modo se puede, por ejemplo, utilizar una prótesis o grasa del propio cuerpo de la paciente para aumentar la mama más pequeña y realizar una mamoplastia de reducción en la mama más grande.
Opciones no quirúrgicas para la asimetría de mamas
Aunque la cirugía es la opción más común para corregir la asimetría mamaria, existen otras alternativas que pueden ser adecuadas para algunas pacientes. Estas opciones incluyen:
- Terapia de aceptación corporal: Esta terapia ayuda a las pacientes a aceptar su cuerpo tal como es, sin compararse con los estándares de belleza ideales.
- Rellenos temporales: En algunos casos, los rellenos dérmicos pueden utilizarse para equilibrar temporalmente el tamaño de los senos. Sin embargo, estos tratamientos no son permanentes y deben repetirse.
- Uso de sujetadores especializados: Los sujetadores diseñados específicamente para la asimetría mamaria pueden ayudar a mejorar la apariencia y brindar mayor comodidad.
Es importante tener en cuenta que las opciones no quirúrgicas pueden no ser suficientes para corregir una asimetría mamaria severa. En estos casos, la cirugía sigue siendo la mejor opción para lograr resultados duraderos.
Impacto psicológico de la asimetría de mamas
La asimetría de mamas no solo es un problema estético, sino que también puede tener un impacto significativo en la salud mental de las mujeres. Muchas pacientes experimentan sentimientos de inseguridad, baja autoestima y ansiedad social debido a esta condición. La percepción de un cuerpo “imperfecto” puede afectar negativamente las relaciones interpersonales y la vida laboral.
La cirugía de corrección de la asimetría mamaria no solo mejora la apariencia física, sino que también puede tener un efecto positivo en la autoestima y el bienestar emocional. Sin embargo, es importante abordar tanto los aspectos físicos como los psicológicos de esta condición. La terapia psicológica puede ser complementaria a la cirugía y ayudar a las pacientes a desarrollar una imagen corporal más positiva.
Cómo conseguir unos resultados naturales en la operación de pecho
Ante cualquier problema de asimetría de mamas, el gran reto del cirujano es conseguir que la reducción o eliminación del problema de diferencia sea lo más natural posible. En otras palabras, que no se note que te has sometido a una cirugía plástica de remodelación de senos para solucionar tu problema de asimetría mamaria.
Hoy en día, como hemos comentado en el apartado anterior, las técnicas para mejorar la apariencia de las mamas en el campo de la medicina estética ofrecen resultados armónicos y equilibrados. Si hace unos años lo que se llevaba era utilizar implantes mamarios de gran volumen para resaltar las curvas, ahora lo que se busca es que los pechos operados luzcan naturales y bonitos, con un tamaño y una forma más acordes con la figura corporal.
En este sentido, el aumento de mama con grasa propia o la utilización de grasa autóloga en las operaciones de aumento de mamas, son las técnicas más frecuentes para conseguir unos pechos operados naturales. También el mercado de las prótesis de mamas ha evolucionado, mejorando enormemente los materiales y el diseño, que se adaptan a las exigencias de la mujer actual.
Beneficios de la cirugía de la asimetría de mamas
Desde los primeros momentos tras la intervención para corregir un problema de mamas asimétricas ya puedes apreciar la mejoría. Si la cirugía ha ido como debía, comprobarás tus pechos iguales en forma, tamaño y posición y verás tu figura más definida.
Esto es muy importante porque, a pesar de que tener pequeñas o grandes diferencias de tamaño, volumen o forma en los pechos es algo bastante frecuente y que no tiene ninguna consecuencia para la salud, existen casos que llegan a afectar a nivel psicológico a quien los sufre. De esta forma, si les pones solución, te garantizas sentirte mejor contigo misma, y tu salud emocional mejorará.
Ten claro que la única solución para corregir la asimetría mamaria es la cirugía estética. Y si quieres alcanzar el mejor resultado, no dudes en acudir a un centro con una larga trayectoria en operaciones de pecho y que te ofrezca garantías, como el Instituto de Cirugía Estética Millán Mateo. El doctor Julio Millán Mateo es el mejor cirujano plástico de Madrid y uno de los mejores de España. Utiliza los últimos tratamientos de vanguardia y un método clínico único que te asegura resultados de calidad y la protección máxima de tu salud.
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